Las Rabietas en niños de 2 años

Las Rabietas en niños de 2 años

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Hola!!!!

 

Qué tal está yendo el periodo de adaptación en los niños??? Y en los padres? No sólo es una adaptación para los niños, los padres también tienen que adaptarse a esta nueva situación, pues en el verano los días son muy intensos porque se pasa muchas horas juntos y luego despegarse suele costar a todos.

Hoy queremos hablar de las rabietas. ¿ Por qué mi hijo se enfada si le he puesto el vaso de color naranja? ¿ Por qué solo quiere llevar esos zapatos y no admite que le pongamos otros? ¿ Y el miedo que sentimos los padres cuando en un supermercado se echan al suelo porque no les compramos esas chuches y nos hacen pasar momentos incómodos? ¡¡¡¡Pero si no quería entrar a la bañera y hemos estado media hora intentando calmarlo para que entrara y ahora no quiere salir!!!!

 

 

Todas estas situaciones seguro que os suenan… 🙂

Pues vuestro hijo no lo hace para fastidiar; no lo hace para retaros… Simplemente no controla sus emociones porque no tiene un suficiente desarrollo emocional.  Entendiendo esto, ya podemos avanzar a la hora de manejar todo este tipo de situaciones y empatizar mejor con ellos. Además no sabe expresarse bien aún… todo esto hace un cocktail que explota y es cuando en esos momentos no pueden atender a razones, hay que esperar y dejarles que se calmen intentando explicarles por qué en esos momentos no pueden tomar ese dulce, o se tienen que bañar, o toca recoger los juguetes.

Aqui os vamos a dejar algunos tips para poder lidiar mejor con esas rabietas que son tan normales de esta etapa.

  1. CALMA: Ellos no pueden controlarse, pero tú sí. Así que será muchos más efectivo y disminuirá la tensión del momento si no hay gritos, ni castigos. Solo explicarles y calmarles pues en ese momento ellos están bloqueados y hasta que no se tranquilicen no podrán entender nada ni razonar.
  2.  CUANDO GOLPEAN: Algunas veces los niños cuando ven que no se hace lo que ellos quieren golpean a los padres, pues es tal su frustración que no se pueden dominar ni expresar. Una buena idea es explicarles lo que están sintiendo. Y además contarles que no puede ser lo que ellos quieren porque o es perjudicial para ellos, o en ese momento no es posible y hay que esperar. Hay algunas pelotitas anti estrés que se les puede dar para que la aprieten y suelten por esa vía su furia en vez de pegar a alguien.
  3.  NO TE  ESTÁN RETANDO: Como hemos dicho antes, es solo una cuestión de falta de autocontrol. Cuando digan cosas hacia ti feas o malas palabras, no te lo tomes a lo personal. Simplemente calma y sigue adelante. Así le estarás dando una lección de que tú no te vas a involucrar en diálogos destructivos.
  4.  LÍMITES: Que mantengamos la calma no significa que vayamos a ceder y darles a los niños lo que buscaban. Ellos los necesitan y hay cosas que no vamos a negociar: llevar el cinturón de seguridad, apagar la tele cuando veamos que es necesario, no beber productos nocivos o llevar los manguitos. Estas situaciones también pueden ser un aprendizaje para ellos a la hora de manejar sus frustraciones.
  5.  JUGAR EN MOMENTOS DE TENSIÓN: Cuando veamos que la situación se empieza a poner tensa podemos cortar con ella haciéndoles cosquillas, riéndonos con ellos, poniendo voces extrañas para hacerles reír… Nos ayudará a que salga de la espiral en la que se estaba empezando a meter y se hará todo más fácil y con cariño.
  6.  DECIR MENOS VECES “NO”: A veces nos pasamos decirles que NO a todo. Podemos hacerlo con refuerzo positivo dándoles la opción que nosotros queremos. Por ejemplo. – En vez de entrar por la puerta delantera, entra por la de atrás. Le estamos diciendo que no entre por delante pero sin decirles que NO.
  7.  DÉJALES ESCOGER: Dentro de las opciones que a ti te vengan bien, déjales escoger y que se sientan ellos partícipes. Le ayudará mucho en un futuro a la hora de tomar decisiones, un aspecto muy importante en la vida y que además les dará seguridad en sí mismos.

Y sobre todo hay que entender que a medida que se van haciendo mayores, se van dando cuenta de que ya no son una prolongación de sus padres; ya van siendo esas personitas más independientes y sacando su propia personalidad. Así que ante todo mucha paciencia y calma!!! Acompañemos a los niños en su crecimiento 🙂

Esperamos que os hayan servido estos consejos y que los pongáis en práctica para poder llevar mejor esos momentos de tensión que tanto preocupa a los padres en esta etapa de “adolescencia de bebé” .

 

Un saludo !!!

 

Contadnos vuestras experiencias, os leemos!

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